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I. La tutoría virtual de grado

Eliana Bustamante

En este apartado se reflexiona sobre la tutoría universitaria a fin de pensar en una educación preocupada por la calidad, la equidad, los valores democráticos, solidarios y con interés por la inclusión a partir del reconocimiento de la diversidad.

Se considera lo que el análisis del caso específico del programa denominado Universidad Virtual de Quilmes (UVQ) puede aportar a partir del estudio sobre la tutoría implementada en la modalidad a distancia por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Se describen sus orígenes, implementación, funciones originales y las definiciones que, en la actualidad, asume esta figura en el modelo analizado.

En diversos textos sobre tutorías en educación superior se señala que la intervención tutorial debe ser intencional, sistemática, articulada y programada. Si bien la tutoría universitaria es un concepto muy amplio, podemos identificar un núcleo común, relacionado con la actividad de un experto o responsable que adopta decisiones en favor de otro individuo. Se la considera una actividad de carácter formativo que incide de modo integral en la trayectoria del estudiante.

Estas acciones, a su vez, comparten la intencionalidad de resolver problemas relacionados con la deserción, el abandono, el rezago y la baja eficiencia de los estudiantes.

Los orígenes de la tutoría universitaria podrían rastrearse en el siglo XII, y vale aclarar que, a distintos modelos universitarios, corresponden distintas acciones tutoriales. En épocas recientes se ha renovado el interés por estas acciones tutoriales, en línea de pensar la calidad del aprendizaje de los estudiantes y las actividades docentes para las universidades del siglo XXI. En diversas universidades españolas y mexicanas encontramos ejemplos con los cuales el modelo tutorial de la UVQ tiene semejanzas y diferencias.

En toda definición de tutoría aparecen las siguientes actividades: tutela, guía, asesoramiento, orientación; ayuda, asistencia; atención integral a la persona tutorada (Lobato Clemente et al, 2004). Y también se hace referencia a la intencionalidad de resolver problemas relacionados con la deserción, abandono, rezago y baja eficiencia de los estudiantes.

Sobre estos aspectos, Narciso García Nieto (2008) señala que la tutoría universitaria debería orientar al estudiante en aspectos:

  • Académicos: en relación a planes de estudio, elección de asignaturas, selección de posgrados o cursos de especialización.
  • Profesionales: relacionados con asesoramiento sobre la inserción socio-laboral, facilitando el tránsito de la vida universitaria a la activa.
  • Personales: referidos a problemas personales, familiares, emocionales y afectivos que pueden afectar directa o indirectamente su aprendizaje.
  • Sociales: sobre becas, ayudas, servicios universitarios y estancias en el extranjero.
  • Administrativos: información de requisitos administrativos, matriculación, convalidaciones y uso de bancos de datos, entre otras cosas.

En la formación universitaria en México, según el documento de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Fresán Orozco y Romo López, 2011), la tutoría se constituye en un elemento potenciador de la formación integral del estudiante. En este caso, los esfuerzos tutoriales ponen atención en la socialización universitaria, al tiempo que aspiran a evitar reprobación y rezago, fundamentalmente en el primer año de cursada de los estudiantes, y buscan apoyarlos en el desarrollo de habilidades para el estudio universitario. Se les ofrecen oportunidades de enseñanza compensatoria o complementaria en temas de mayor dificultad en las distintas asignaturas. También, apuntando a cuestiones personales, se intenta crear un clima de confianza para conocer aspectos de la vida del estudiante que puedan influir en su desempeño. Además, se les brinda información académico-administrativa y sugieren actividades extracurriculares que les permitan favorecer su desarrollo profesional integral.

Se considera que el tutor tiene un rol muy importante en relación a estimular en los estudiantes capacidades y procesos de pensamiento, toma de decisiones y resolución de problemas, con el fin de que cada uno sea capaz de responsabilizarse de su propio proceso de aprendizaje.

Sin embargo, no todos estos aspectos forman parte de las acciones docentes tutoriales en el Programa UVQ. En esta propuesta, las tutorías se orientan al apoyo de los estudiantes en aspectos académicos, sociales y personales; y a la intención de desarrollar un proceso de acompañamiento, sustentado en teorías que están centradas en el aprendizaje más que en la enseñanza.

Las tutorías en el programa Universidad Virtual de Quilmes

En respuesta a las necesidades de formación asociadas a los vertiginosos cambios generados por las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los años ’90, el programa UVQ se constituyó en la propuesta de educación superior, en modalidad no presencial, de la UNQ.

Este proyecto especial nace con características singulares no solo por su modalidad sino por la estratégica estructura matricial de gestión académica, que permitió la articulación entre las diferentes coordinaciones responsables de planificar, diseñar e implementar las políticas, particularmente en lo referido a la circulación de la información.
En esta estructura del Programa se incluyó la Unidad de Tutorías, con una figura del tutor-docente, entendido como guía y orientador de los estudiantes en el transcurso de toda la carrera virtual.

El diseño del modelo pedagógico y de los circuitos de gestión académica en el programa UVQ, significó una innovación en lo que respecta al funcionamiento de los actores y estructuras existentes en la educación universitaria presencial. Uno de sus rasgos distintivos ha sido la constitución de la acción docente que se compone entre diferentes actores, como ser el profesor de cada asignatura, el tutor académico, los autores de los materiales didácticos y los directores de cada carrera.

En relación a esta etapa inicial, Sara Pérez y Adriana Imperatore (2007) sostienen que «las coordinaciones de cada carrera y las coordinaciones transversales: Unidad de Comunicación, Unidad de Evaluación, Unidad de Procesamiento Didáctico y Unidad de Tutorías, conformaban una estructura matricial tendiente a garantizar la calidad de la formación, la heterogeneidad de la oferta académica y la metodología de enseñanza virtual». Respecto a la Unidad de Tutoría, Pérez e Imperatore (2007), afirman que:

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«La Unidad de Tutorías nucleaba a los tutores del programa que no son los profesores (contenidistas), sino docentes que asesoran a un grupo de alumnos a lo largo de toda la carrera virtual. Esta guía se vuelca a la elección de las asignaturas, dado que los planes de los tutores recomiendan una secuencia a seguir según la coherencia del trayecto, el interés del estudiante y el tipo de asignatura. A la vez, los tutores proporcionan información a los coordinadores de carrera, a las unidades transversales y a los profesores acerca del registro de la recepción de la propuesta pedagógica del programa por parte de los alumnos, una valiosa información para la corrección del rumbo de la acción docente, sobre todo en los primeros años estudio no establecen correlatividades obligatorias, sino orientaciones dentro de las carreras. El asesoramiento del tutor en todos los aspectos de la vida académica del estudiante ha sido una de las claves de los altos niveles de retención registrados en el programa UVQ » ( p. 6).


A partir de los aportes señalados es posible puntualizar que en el Programa Universidad Virtual de Quilmes -desde el momento inicial- el rol asignado a la Unidad de Tutorías se define en la trama de una estructura compleja implicando una permanente interrelación con las otras áreas del Programa, al mismo tiempo que preserva una función distintiva.

El sistema tutorial del Programa tiene sus antecedentes en el sistema presencial de tutorías de la Universidad Nacional de Quilmes (Res.R. 575/97), que en su definición inicial identifica a la tutoría como una función de mediación entre la institución y el estudiante.

La tutoría establecida es de las que Sebastián Rodríguez Espinar (2008) denomina “de carrera” o de “itinerario académico”, que se articula como un nexo entre los estudiantes y la universidad en un seguimiento y acompañamiento que se extiende a lo largo de toda la carrera. Tiene como fin implicar a los estudiantes en su propio aprendizaje en la modalidad virtual, ayudar a establecer prioridades en la toma de decisiones, orientar el trayecto académico en base a los recorridos previos y el seguimiento de su trayectoria académica. Se tiene en cuenta, además, que los planes de estudio de las diferentes carreras no establecen asignaturas correlativas en sus recorridos.

Para referirnos a la concepción de los orígenes del sistema tutorial de UVQ haremos mención de documentos internos: el documento de trabajo realizado por los integrantes de tutorías en el año 2000 y un informe externo elaborado por María Pía Caracotche (2000). Allí se plantea que el tutor se constituye en interlocutor y referencia en relación a todo el sistema presencial. También define el rol del tutor como el de mediador entre la institución y el estudiante, además de hacerse cargo de la contención de toda su trayectoria académica, a través de un seguimiento personalizado de su situación. Finalmente, coordina los grupos virtuales constituidos por sus estudiantes para dar a conocer lo que implica la tarea y la responsabilidad de ser estudiante universitario virtual.

El rol del tutor en la UVQ

Al inicio del programa y como piedra basal se utilizó un documento elaborado por las tutoras que constituían el equipo a cargo de la carrera de Educación en el año 2000 y que sirvió como insumo al informe citado anteriormente. Allí se describe el rol del tutor como el de mediador entre la institución y el estudiante. A saber: la contención de toda su trayectoria académica, el seguimiento personalizado de su situación; la coordinación de los grupos virtuales constituidos por sus estudiantes para dar a conocer lo que implica la tarea y la responsabilidad de ser estudiante universitario virtual.

Para las acciones del tutor UVQ, Caracotche (2000) detalla que tienen que ver con socializar a los estudiantes en el entorno educativo virtual, encauzar hacia las áreas adecuadas sus solicitudes y recibir los comentarios de éstos con referencia a la universidad, orientarlos sobre la inscripción a materias y contribuir a la organización de los tiempos de cursada y rendido de finales, según los diferentes períodos del ciclo anual. También, ayudar a la adquisición de estrategias que favorezcan el aprendizaje y la comunicación en entornos virtuales. Al mismo tiempo debe coordinar y acompañar a un grupo de estudiantes a lo largo de toda su carrera.

Actualmente, algunas de las funciones generales del tutor se encuentran definidas por el Régimen de la modalidad virtual.

  1. El asesoramiento sobre el uso del Campus Virtual.
  2. El acompañamiento durante todo su trayecto académico, orientándolos en la personalización y diseño del recorrido curricular de cada uno dentro de la carrera elegida y asistiendo en la elección de asignaturas de cada período académico.
  3. La mediación eventual ante las instancias administrativas y académicas.
  4. La intervención en las situaciones que puedan derivar en rezago o abandono.
  5. La contribución al desarrollo autónomo del estudiante en el transcurso de su carrera.
  6. La coordinación de los grupos virtuales de estudiantes en la sala de tutorías.

De lo dicho anteriormente se extraen algunas de las tareas específicas relacionadas con orientar, mediar y contener los problemas que enfrentan los estudiantes en momentos puntuales, como las inscripciones, cuestiones familiares o en el trato con otras áreas de la UVQ. Al ser el nexo más directo entre el estudiante y la institución, los tutores vehiculizan solicitudes, asesoran respecto de las demandas temporales de dedicación al estudio, informan sobre los espacios del campus, su uso adecuado y las novedades de la UNQ/UVQ. También realizan el seguimiento de los estudiantes y su participación en el aula de tutorías que coordinan, intervienen en los períodos de inactividad de éstos, establecen -llegado el caso- comunicaciones telefónicas y registran diariamente todas estas actividades. Además, participan del desarrollo de distintas mesas de exámenes finales a lo largo del país.

La investigación sobre las prácticas tutoriales

Coincidiendo con quien fuera el Director del proyecto de I+D original, Roque Dabat, «basamos nuestro trabajo en la convicción de que la investigación pedagógica, desde la praxis universitaria, presta servicios al perfeccionamiento docente, facilitando la introducción de innovaciones que promuevan el aprendizaje efectivo, elevando consecuentemente la calidad de los procesos de enseñanza.» (2008, p.214).

En este sentido, entre los años 2009-2013 se desarrolló el proyecto de I+D “La relación entre las tutorías virtuales y las trayectorias académicas de los estudiantes en el Programa UVQ.” Su objetivo central aspiraba a conocer las trayectorias de los estudiantes en las carreras del Programa UVQ y su relación con las prácticas tutoriales desde el punto de vista de los actores que la llevan a cabo (tutores) y de la población sobre la cual se ejerce la acción tutorial (estudiantes).

Además, pretende constituirse en espacio de reflexión sobre las prácticas tutoriales y una búsqueda de mejoras.

De esta forma se buscaba establecer lo que Martín Becerra señala como “el factor cultural que establece el vínculo íntimo entre educación y comunicación, el tipo de relación que establecen los actores (internos y externos) en la puesta en práctica de experiencias de formación en entornos virtuales, las estrategias de interpelación desplegadas en esa práctica, la necesaria consistencia entre enunciados y condiciones de enunciación , revelan que en definitiva lo que los entornos virtuales producen, almacenan y transmiten son estrategias de construcción de sentido”. (2005, p. 31).

Realizar un acompañamiento pertinente requirió asumir la heterogeneidad y diversidad de los estudiantes como característica esencial del conjunto y, a la vez, identificar comunes denominadores. En ese sentido, conocer y dialogar en profundidad con los tutores y graduados se constituyó en una de las prioridades centrales del proyecto a la hora de pensar las estrategias a abordar en relación a quienes han decidido estudiar en modalidad virtual.

Para ello nos basamos en la información obtenida en reuniones de grupos focales realizadas con los tutores y graduados. La selección de la técnica del focus group para obtener información permitió, a través de una discusión organizada de los individuos, obtener información sobre la visión y experiencias acerca del tema. Especialmente entre los tutores, resultaba de particular interés acceder al uso del lenguaje diario y cultura. Y, entre éstos y los egresados, se buscaba explorar el grado de consenso existente sobre un determinado tópico.

Analizamos la información así obtenida identificando las siguientes dimensiones:

  • Representación del rol del tutor: aparecen tensiones entre profesionalización y vocación. Agregando la categoría vocación / humanista por no encontrar mejor nombre para referirnos a la preocupación por la socialización del estudiante, por la persona, por una relación más afectiva. Y también una categoría ejecutivo- tecnocrática, que busca dar un servicio eficiente a sus tutorados.
  • Aspectos que constituyen la acción tutorial: a las acciones identificadas en nuestras hipótesis académicas, personales, administrativas, se sumaron las burocráticas y tecnológicas para dar cuenta del discurso de los actores.
  • Representación que de el estudiante tiene el tutor.
  • Representación que del tutor tiene el estudiante.
  • Problemas para la tarea del tutor.
  • Problemas para la trayectoria del estudiante.
  • El tiempo”.

Lo que los tutores dicen de sí mismos

Los tutores noveles se identificaron a sí mismos como el “nexo entre la universidad, el docente y los estudiantes”, “la cara visible de la universidad”. Por su parte, los tutores de mayor experiencia se definieron como “mediadores- posibilitadores de la adaptación del estudiante a las actividades de la universidad y al entorno virtual en el que éstas se desarrollan”. Ambos grupos asignan especial importancia al vínculo permanente que los diferencia del resto de los docentes. Los de menor antigüedad identificaron entre los aspectos a abordar aquellos definidos como: académicos, personales, administrativos, y agregaron el ya mencionado técnico o tecnológico. La centralidad en todos los tutores está puesta en el acompañamiento académico y personal.

Por otro lado, señalaron que algunas tareas definidas como burocráticas insumen demasiado tiempo, que podría ser capitalizado dedicándose a un mayor acompañamiento académico, percibido como de más importancia. Sin embargo, algunos consideran que al responder a estas consultas de menor relevancia, pero que a veces responden a la desorientación que enfrentan los estudiantes en la virtualidad, también contribuyen a la construcción de la relación entre el tutor y el estudiante.

Es por ello que en las representaciones de los tutores en general y sobre todo entre los tutores noveles, aparece una tensión entre lo que consideran importante (aspectos académicos y personales) y otros aspectos sobre los que deben responder cotidianamente. Los tutores con más experiencia, en cambio, que perciben estas otras respuestas como una forma de contención, que ayudan a que los estudiantes no pierdan tiempo y no se desanimen con cuestiones burocráticas.

“Se dice de mí”: el tutor desde la mirada de los graduados

Hay coincidencia en las percepciones de los graduados respecto del rol del tutor y como los tutores perciben su tarea, dado que consideran al tutor como nexo, orientador, quien sugiere la secuencia de las asignaturas a cursar, la cantidad posible de cursos, de acuerdo a la situación laboral o personal del estudiante. Se lo consulta, por ejemplo, sobre las dificultades que presentan la bibliografía o determinada materia.

Los graduados destacan la importancia del tutor en la virtualidad, el valor de las comunicaciones personales, la contención en momentos críticos y los contactos telefónicos. Dan cuenta de la necesidad de sentir que “detrás de la máquina” hay alguien de carne y hueso que les responde de modo personalizado.

Respecto a las condiciones personales más destacadas por los estudiantes sobre un tutor se destacan la empatía y rapidez para dar respuesta a las dudas o consultas.

La virtualidad plantea desafíos a estudiantes que, a veces, no poseen todas las habilidades para manejarse en entornos virtuales, y es allí donde demandan orientación, tanto en los aspectos académicos como los administrativos.

En este punto se hace presente una diferencia entre tutores y graduados. En tanto los tutores perciben los aspectos burocrático-administrativos como un tiempo desaprovechado, los estudiantes destacan la importancia del tutor para resolver problemas generados en las inscripciones, la recepción de materiales, la presentación de equivalencias o convalidaciones, la matriculación o la solicitud de certificados.

Esto obedece a que cuestiones burocráticas de fácil resolución en situaciones presenciales se tornan obstáculos más difíciles de sortear en la virtualidad. Los graduados valoran el acompañamiento, la contención y la empatía evidenciada por el tutor, sobre todo cuando han tenido que resolver algún inconveniente o a los efectos de evitar la deserción. Otra característica destacada es la capacidad de encontrar caminos para dar respuestas a conflictos en los que el tutor es intermediario, incluso en aspectos que escapan a su esfera de influencia.

Los aspectos que para los estudiantes son de mayor importancia hacen a cuestiones académicas referidas a la organización de la cursada y de los tiempos. En segundo término, a cuestiones personales, resaltando el trato personalizado.

Existe concordancia entre las representaciones que, tanto tutores y estudiantes tienen respecto de las siguientes acciones tutoriales: ser el nexo entre las distintas unidades que componen el programa, asesorar respecto de las elecciones estratégicas dentro de la cursada de carrera, solucionar situaciones problemáticas específicas y acompañar respecto de problemas personales. Ambos también señalaron que en la virtualidad la figura del tutor es fundamental para evitar el rezago o la deserción. Acuerdan que estudiar en forma virtual requiere de un acompañamiento atento y a tiempo por parte del tutor, quien se constituye en un actor clave para prevenir la deserción a partir de morigerar los efectos de aislamiento y soledad que presenta la modalidad.

Estas coincidencias responden a la construcción compartida a través de los intercambios vía mail, aula de tutoría o directamente telefónico que estudiantes y tutores hacen de sus respectivos roles desde el inicio de la carrera, dado que en ningún espacio del campus virtual, fuera de las aulas de tutorías, se describen al estudiante las funciones del tutor.

Estos acercamientos iniciales al discurso de los actores promovieron el desarrollo de acciones, algunas de las cuales se mencionan a continuación.

  • Sala de Tutores: creación de un aula virtual a la que tienen acceso los docentes con funciones de tutor que se desempeñan en la modalidad. Es un espacio que contribuye a la construcción compartida del rol, promoviendo debates e intercambios sobre percepciones, procedimientos, problemas y soluciones, así como actividades a realizar con los estudiantes. Uno de los objetivos del aula tiene que ver con generar un piso de actuación común, que sin borrar la riqueza de los perfiles profesionales de cada tutor, desdibuje la diferencia entre las acciones tutoriales que los estudiantes señalaron como demasiado heterogénea.
  • El Organizador Académico: considerando el valor atribuido a la organización de los estudios o tiempo de organización, se elaboraron recursos didácticos por carrera que permiten sistematizar las tareas de los tutores. Este organizador se trata de un desarrollo del propio equipo de tutores a partir de utilidades que brinda el campus y diferentes herramientas informáticas. Con este recurso didáctico, los estudiantes seleccionan las asignaturas del plan de estudios que van a cursar por periodo y los exámenes finales que van a rendir en cada momento del año. Luego, los tutores retroalimentan las propuestas de modo de construir en forma compartida la trayectoria más apropiada de acuerdo al perfil de cada uno de los estudiantes. Los intercambios presenciales entre tutores, el establecimiento de acuerdos sobre el desarrollo de nuevas herramientas dentro del campus que permiten un seguimiento más ajustado son, entre otras, las acciones emprendidas a partir de la investigación.
  • Formación: la capacitación y actualización permanente de los docentes tutores se torna fundamental, sobre todo por la heterogeneidad de los perfiles de los actores reales. En esta línea se desarrollan capacitaciones periódicas a cargo de especialistas en el campo de la educación virtual.

Finalmente, a más de quince años de la implementación de estas innovaciones, que implican llevar adelante una propuesta de educación superior mediante las TIC, continúa siendo necesaria la reflexión, investigación y formación en relación a las tutorías UVQ, para pensar y evaluar las acciones tutoriales y su capacidad de dar respuesta a las necesidades de los estudiantes virtuales del nuevo siglo.

Bibliografía

Algunas reflexiones sobre el rol del tutor (2000). Documento de trabajo de la unidad de tutorías UVQ. (MIMEO).

Becerra, M. (2005), “Cambio y continuidad: servicio público y educación en entornos virtuales” En Flores, Jorge. Becerra, Martín (compiladores) “La Educación Superior en Entornos Virtuales: el caso del Programa Universidad Virtual de Quilmes”. 2ª ed. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes.

Caracotche, M. (2000), “Propuesta de desarrollo de las tutorías en la Universidad Virtual de Quilmes”. Documento de Trabajo UVQ. (MIMEO).

Consejo Superior de la Universidad Nacional de Quilmes. RCS-683-10 (2010) “Régimen de la Modalidad Virtual de la Universidad Nacional de Quilmes”.

Dabat, Roque (2008), “Formación para la educación superior a distancia: entre la disciplina y la tecnología”, en Pérez, S. e Imperatore, A. Compiladoras. Actas del I Foro Internacional de Educación Superior en Entornos Virtuales. Perspectivas sobre la Docencia y La Investigación. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes.

Fresán Orozco, M, Romo López, A (2011). Programas institucionales de tutoría una propuesta de la ANUIES. Recuperado a partir de: <publicaciones.anuies.mx/>

García Nieto, N (2008), “La función tutorial de la Universidad en el actual contexto de la Educación Superior”, en AAVV (2008). La Tutoría Universitaria en el marco de la Convergencia. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. Universidad de Zaragoza Facultad de Educación. Buenos Aires, Miño y Dávila.

Lobato, C., del Castillo, L., Arbizu, F. (2004), “Las representaciones de la tutoría universitaria en profesores y estudiantes: estudio de un caso”. Educación XX1.

Pérez, S., Imperatore, A. (2007), “Impacto educativo y transformaciones del modelo universitario a partir del Programa Universidad Virtual de Quilmes”. Ponencia presentada en II Conferencia Internacional de Educación a Distancia. ICDE. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Toluca, México.

Rodríguez Espinar, S. (2008), “Manual de tutoría Universitaria. Recursos para la acción”. Octaedro ICE. Barcelona.


* Proyecto I+D La relación entre las tutorías virtuales y las trayectorias académicas de los estudiantes en el Programa UVQ .

* Programa de Educación no presencial “Universidad Virtual de Quilmes” dependiente de la Universidad Nacional de Quilmes.

* Nota de autor.

* Régimen de la Modalidad Virtual de la Universidad Nacional de Quilmes RESOLUCIÓN (CS) Nº: 683/10.

* En este caso, sobre el rol del tutor, los objetivos que tiene con respecto a su trabajo y cómo perciben las acciones tutoriales los estudiantes

* A esta dimensión en particular nos referimos en otro capítulo.

* Con tres o menos años de experiencia en el rol

* Responder ante la falla de un formulario electrónico o sencillamente donde encontrarlo, aunque esa información esté presente en el aula de tutorías a la que acceden a los estudiantes, o bien reorientar información de un envío de material por correo que no llegó, o bien consultas que en realidad deben hacerse a otras unidades donde se gestionan las cuentas de los estudiantes, etc.