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IV. Transmisiones sincrónicas: alternativas de intercambio académico y movilidad internacional

Sebastián Torre

Las tecnologías digitales (TIC) han provocado grandes cambios no solo en la forma de adquirir y generar nuevos conocimientos, sino también en cuanto a su difusión al resto de la sociedad. Mucho se debe al desarrollo acelerado de Internet, como tecnología que da soporte a una gran cantidad de servicios digitales, pero también el desarrollo de software educativo (campus virtuales, bibliotecas digitales, espacios de escritura compartida y sistemas de webconference, por mencionar algunos) ha acompañado y contribuido a esta transformación.

Inevitablemente, estas transformaciones impactan en el sistema universitario provocando cambios en las relaciones humanas y dando otro sentido a las actividades educativas. Docentes, alumnos, investigadores e integrantes del sistema educativo ven modificadas las formas tradicionales de enseñar, aprender, investigar, hacer extensión universitaria, transferencia de conocimientos y trabajar en gestión académica. En respuesta a estos cambios, la oferta de educación virtual en el sistema universitario argentino ha ido creciendo considerablemente a lo largo de los últimos años. Los motivos que impulsaron este crecimiento han sido muchos y variados. Podemos destacar:

  • la difusión de las TIC, en especial Internet, en todos los estamentos de la sociedad;
  • la capacitación docente en prácticas educativas virtuales;
  • la mejora de las tecnologías digitales con fines educativos;
  • la demanda de programas educativos semipresenciales o completamente virtuales por parte de los propios estudiantes universitarios que han adquirido mayores habilidades digitales;
  • el requerimiento de programas flexibles y de calidad por parte de sectores de la sociedad que hoy tienen un mayor acceso a la educación universitaria; entre otros.


Ante este escenario, las TIC pueden ser un dinamizador de las prácticas docentes tradicionales para favorecer la expansión del conocimiento. Algunos ejemplos ayudan a entender estas cuestiones.

La transmisión en vivo de actividades académicas presenciales se ha tornado habitual en las Universidades. El creciente ancho de banda disponible, sumado a la mejora de los sistemas de compresión de video por Internet, facilitan la transmisión en línea de todo tipo de actividades académicas que se realizan en el ámbito de las instituciones educativas. Congresos, seminarios, jornadas, talleres y clases de profesores son reproducidos por Internet permitiendo que los estudiantes presenciales y virtuales puedan participar de manera activa, mirando y haciendo consultas vía chat, sin necesidad de asistir físicamente a la Universidad.

En el espacio de las aulas presenciales, se puede invitar a docentes extranjeros para dictar clases sincrónicas. Para ello, se reúnen localmente el profesor y los alumnos alrededor de una computadora conectada a internet, proyectando el video y amplificando el audio. Se inicia una sesión sincrónica mediante Skype o Google Hangout y el profesor invitado utiliza su presentación para dictar la clase desde otro país sin necesidad de asistir físicamente al aula de clases.

Utilizando la misma tecnología, también se puede conectar sincrónicamente a dos cursos presenciales pertenecientes a diferentes Universidades, en donde se les dé la palabra tanto a los profesores como a los alumnos. En este caso, es necesaria la misma configuración tecnológica en ambos espacios físicos.

Estas experiencias de movilidad académica también pueden realizarse en aulas virtuales. Un profesor virtual extranjero puede dictar una clase, de forma sincrónica, dentro de un espacio académico virtual, mediante la utilización de un software de webconference como el Big Blue Button u Open Meeting. Estaríamos frente a la máxima expresión de la educación virtual, en donde un docente invita a otro profesor para dictar de manera sincrónica una clase frente a sus alumnos, todo de forma virtual. Estas tecnologías también permiten realizar importantes actividades de intercambio entre diferentes universidades. Un ejemplo de ello es el 1° Webinar Internacional organizado entre la Universidad Nacional de Quilmes, por Argentina, la OBS Business School, por España, el Instituto Tecnológico de Monterrey, por México y la Universidad de Évora, por Portugal. En el encuentro virtual, un docente de cada institución expone durante 7 minutos un tema previamente establecido, en un orden acordado y desde su país de origen. El evento se transmite en vivo a todo el mundo utilizando la plataforma de web conference Webex, permitiendo que los alumnos de todas las universidades participantes puedan asistir virtualmente e interactuar entre sí y con los expositores. Esto es enriquecedor no solo para los docentes que se ven favorecidos en su práctica educativa, sino también para los estudiantes.

La educación virtual ha posibilitado que alumnos de carreras de grado universitario puedan realizar una movilidad estudiantil para cursar asignaturas sin necesidad de viajar. Previo convenio entre instituciones, cualquier alumno virtual tiene la posibilidad de cursar una asignatura en el Campus Virtual de la Universidad extranjera elegida sin necesidad de trasladarse a otro país. La importancia del intercambio radica en la riqueza cultural que ofrece compartir un espacio educativo virtual con docentes y alumnos de otra nacionalidad. Otro beneficio adicional y que muchas veces es el impedimento para poder capacitarse o poder realizar estos intercambios es, sin lugar a dudas, el económico; pues al no existir gastos de viaje y manutención, mayor cantidad de alumnos pueden tener acceso a este tipo de experiencias educativas virtuales.

Si bien estos ejemplos poseen el potencial de facilitar precisamente el acceso al conocimiento y con ello conducir a importantes mejoras en la enseñanza universitaria, es cierto que el ritmo de su introducción y utilización dependerá, en gran medida, de las decisiones que tomen los gestores de las instituciones académicas para promover su uso en la práctica docente. Si bien es cierto que la tecnología ha abierto caminos a la educación, no debemos olvidarnos de que ella no es un proceso que depende de la tecnología sino de los seres humanos y está en nosotros enaltecerla.


* En el siguiente video de YouTube  podemos ver como el profesor Santiago Quinteros Renaud, de la Universidad Autónoma de Manizales, Colombia, imparte una clase dentro del aula virtual de Comercio Electrónico en la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina.