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I. Modelos pedagógicos en la educación a distancia: el caso de la Universidad Nacional de Quilmes en Argentina

Susana Regina López

La Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) fue creada en el año 1989 por la Ley Nacional 23.749 con una oferta formativa basada en la presencialidad. En 1999, esta universidad implementó una propuesta de educación no presencial a través de un campus virtual, iniciando con la Licenciatura en Educación (Flores y Becerra, 2002). Desde 1999 a la fecha, la oferta de carreras en modalidad no presencial creció de manera exponencial, contando en la actualidad con carreras de pregrado, grado, especializaciones, maestrías, doctorados y cursos de extensión que se dictan completamente de manera virtual.

Esta oferta se suma a la oferta de carreras presenciales que, a su vez, comenzaron a utilizar aulas virtuales ya sea como complemento de las clases de las distintas asignaturas como con asignaturas que intercalan instancias presenciales con instancias de trabajo en aulas virtuales.

Con el desarrollo de las tecnologías y los cambios en la estructura de la gestión académica de esta universidad, en los últimos años las ofertas formativas fueron complementándose, pudiendo planificar recorridos en los que los estudiantes cursen materias presenciales y materias virtuales a lo largo de su formación (Villar, 2016).

Este artículo desarrolla algunos de los rasgos que, de acuerdo con el Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) (Res. CS. N° 452/17), caracterizan a las propuestas de educación en la modalidad virtual de la UNQ.

El diseño de la enseñanza en la modalidad no presencial

La modalidad no presencial de la UNQ se desarrolla a través de un campus virtual que involucra a la comunidad educativa para la formación a través de carreras de pregrado, grado, posgrado y extensión en la modalidad virtual. Las ofertas de formación presenciales utilizan también aulas virtuales como complementación de las propuestas formativas y, recientemente, se ofrece la cursada de asignaturas que incluye encuentros presenciales alternados con clases virtuales. El modelo pedagógico de la modalidad no presencial de la UNQ es “deudor” del modelo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) (Del Bello, 2001), pero posteriormente la UNQ continuó con sus propios desarrollos pedagógicos y tecnológicos.

Al describir la enseñanza en la modalidad virtual de la UNQ es necesario explicar que la docencia se encuentra distribuida en tanto que, para la gestión de la enseñanza en las aulas virtuales intervienen distintos actores: expertos en contenidos, diseñadores didácticos, especialistas en tecnologías, tutores académicos y profesores a cargo de las aulas virtuales.

El modelo de formación es fundamentalmente asíncrono y las comunicaciones entre los distintos actores (profesores, estudiantes y tutores) se desarrollan principalmente a través del campus UNQ. El campus cuenta con los elementos y servicios institucionales de una comunidad universitaria. Tal es así que, a través de él, no solo se desarrolla la enseñanza mediada, sino que los estudiantes realizan todas las gestiones académico-administrativas en línea. Las aulas virtuales resultan así espacios para la enseñanza y la interacción entre profesores y estudiantes y estudiantes entre sí.

Al momento de ingresar a las carreras de nivel de grado y pregrado, los estudiantes realizan un curso inicial de socialización académica (CIS) (CS. Nº: 696, 2011). Este curso tiene carácter introductorio y nivelatorio y es obligatorio para todos aquellos alumnos que ingresan a las carreras de grado y pregrado en modalidad virtual. Su propósito es garantizar el acceso a la modalidad virtual a través de la socialización e integración de los estudiantes, a la vez que ofrece los contenidos y habilidades necesarias para cursar las carreras de nivel superior en esta modalidad. (Medina, 2016). El ingreso a las carreras de Posgrado está reglado en los respectivos reglamentos de especializaciones, maestrías y doctorados (CS. N° 614-15; CS. N° 613-15; CS. Nº 212-16) y se considera como requisito de ingreso las titulaciones de grado o posgrado previas. Para el ingreso a los cursos de extensión, al tratarse de formación continua, si bien es deseable que los estudiantes tengan formación previa en temas afines al curso que seleccionaron, pueden participar de los cursos sin cumplir este requisito.

Las asignaturas de las propuestas de formación completamente en línea, duran entre doce y dieciséis semanas de cursada, según se trate de nivel de grado o posgrado, y están a cargo de un profesor experto en la disciplina. La enseñanza se desarrolla en un aula virtual, donde estudiantes y docentes interactúan de acuerdo con la propuesta presentada en el programa de la materia y según los contenidos básicos planteados en el plan de estudios de la carrera. De acuerdo con la cantidad de asignaturas que cursen, cada estudiante participa de una o varias aulas virtuales.

El modelo de enseñanza en el aula virtual está organizado a través de “clases” semanales a cargo de un profesor, quien de acuerdo con el cronograma “Plan de Trabajo” y al programa de la materia, organiza la enseñanza de los contenidos. Esto sucede tanto en el nivel de pregrado, grado, posgrado y extensión universitaria, variando la dimensión temporal, según los niveles de enseñanza. De acuerdo con esta descripción, el funcionamiento de las asignaturas se apoya en distintos soportes y actores que describimos a continuación.

Con respecto al programa de las asignaturas, éstos incluyen, en términos generales una introducción en la que se presenta la problemática actual de área de estudio; los objetivos a alcanzar por parte del estudiante; el desarrollo de los contenidos de estudio organizados en unidades; la indicación de la bibliografía obligatoria y la bibliografía complementaria.

Asimismo, los programas incluyen las pautas para la evaluación de los aprendizajes y es recomendable que incluyan también algunas orientaciones básicas para el cursado de las asignaturas a distancia. Esto último suele plantearse en la presentación de la asignatura, en la clase inaugural (Elbert et al., 2013).

El “Plan de Trabajo” es un documento que organiza semanalmente las actividades, los contenidos y la bibliografía, que se presenta digitalizada en las aulas virtuales. Incluye las fechas de entrega de los trabajos prácticos o instancias de evaluación de aprendizajes que propone cada profesor con sus propios criterios pedagógicos. Es común en todas las aulas virtuales de las asignaturas o cursos que se dictan simultáneamente en un mismo periodo de clases. Tiene la función de estructurar y organizar temporalmente el trabajo en el aula virtual en tanto que incluye información acerca de los contenidos a tratar semanalmente, las instancias de evaluación y también la distribución temporal para abordar la bibliografía de cada clase.

Básicamente el “Plan de Trabajo” de cada asignatura se compone de los datos contextuales, a saber: nombre de la asignatura, especificación del periodo de clases, nombre del profesor a cargo, número de aula, periodo de clases, fecha de inicio y finalización de la cursada, número de clases organizadas a partir de un cronograma semanal. También los contenidos a tratar semanalmente, con la ubicación en las unidades temáticas tal como figura en el programa de cada asignatura. Se incluye, además, la bibliografía y las instancias de evaluación durante la cursada de la asignatura. En el nivel de grado y la duración de las semanas incluidas en el “Plan de Trabajo” varía según sea de nivel de pregrado y grado (16 semanas) o de posgrado, generalmente de doce semanas.

El “Plan de Trabajo” resulta una guía para el funcionamiento de la materia y en el marco de la UNQ, es concebido como una suerte de “contrato didáctico” entre profesores y estudiantes para el desarrollo de las asignaturas

La “Carpeta de Trabajo” es un material didáctico elaborado por un especialista disciplinar que desarrolla los contenidos del programa de la asignatura con la lógica propia de un material para el estudio a distancia (Imperatore, 2009). Esta “Carpeta de trabajo” es el eje vertebrador de las asignaturas de nivel de pregrado y grado y está supervisado, en cuanto a su diseño y estructura, por el área de Materiales didácticos dependiente de la Secretaría de Educación Virtual. Se presenta como un módulo impreso, que reciben los estudiantes en su domicilio antes de comenzar la cursada de las asignaturas, pero que, a su vez, se publica en formato digital al interior de las aulas virtuales.

En el nivel de posgrado, no hay un material de estas características y es el profesor a cargo de cada materia o seminario quien se encarga del desarrollo completo de los contenidos a publicar en el aula virtual.

Cabe destacar que en el nivel de grado no siempre el profesor a cargo de la asignatura es el autor de la “Carpeta de Trabajo”. Esto implica que el uso de la “Carpeta de Trabajo” varíe en función de la propuesta semanal de clases a cargo del profesor que dicta la asignatura, aunque siempre resulta el eje vertebrador del “Plan de Trabajo” de la asignatura.

En relación con la publicación de los contenidos, semanalmente el profesor a cargo de la asignatura publica los materiales pautados para esa semana, de acuerdo con lo establecido en el “Plan de Trabajo”. Los profesores publican un material en el que desarrollan los contenidos que, por lo general, resulta un texto que los estudiantes pueden descargar y leer sin necesidad de conexión a Internet. Acompañan a este material una serie de recursos y materiales didácticos que complementan los contenidos presentados (López, 2014). La extensión del documento que comúnmente se denomina “clase” varía según el contenido a tratar o el estilo de cada profesor.

En términos generales, se puede afirmar que en la mayoría de los casos se intenta presentar o destacar los contenidos fundamentales relacionados con la unidad según el programa de la asignatura, el “Plan de Trabajo” y en el nivel de grado, con la “Carpeta de Trabajo”. También relacionar los contenidos con las lecturas y bibliografía propuesta para esa semana y, de acuerdo con la decisión del profesor, pueden presentarse actividades y guías de lectura.

Por último, consideramos importante mencionar que la idea de “clase virtual” resulta un concepto controvertido (López, 2014), en tanto que no es posible demarcarlo como un texto escrito que contiene la exposición del profesor. Así, la idea de “clase virtual” se entiende como una propuesta amplia, que incluye los recursos, intercambios, materiales, comunicaciones, actividades, textos, lecturas y reflexiones en su conjunto, que surgen a partir de la propuesta semanal que realiza el profesor en el aula virtual.

A su vez, también corresponde aclarar que las “clases semanales” respetan la lógica de un modelo asíncrono de educación en entornos virtuales, aunque dados los desarrollos de las tecnologías, cada vez más los profesores incluyen instancias de encuentros sincrónicos con los estudiantes.

Las tareas del profesorado en la enseñanza no presencial en la UNQ

Respecto de la acción docente, podemos decir que son muchos los actores que intervienen y diseñan la enseñanza en el modelo de educación no presencial de la UNQ. La acción docente implica el diseño de actividades, planificación, desarrollo, asistencia, tutoría y evaluación de las distintas instancias propias de la enseñanza y el aprendizaje en la modalidad virtual. Todas estas actividades se encuentran distribuidas entre directores de carrera, autores de contenidos, profesores y tutores, (Res. CS. N° 452/17).

En cuanto a la tarea del profesorado en las aulas virtuales (Cappelletti et al, 2002) mencionamos la gestión de contenidos, diseño de actividades, selección de recursos digitales, elaboración de materiales didácticos, seguimiento y evaluación de los aprendizajes. Se suma a estas tareas, la mediación en los procesos de comunicación en su conjunto que tienen lugar en el campus virtual.

Además del profesorado que dicta las asignaturas, los estudiantes cuentan con el apoyo de un tutor académico cuya función es acompañarlos y asistirlos a lo largo de toda su carrera y orientarlo en aspectos normativos y de organización en el estudio, no referidos a los contenidos específicos de las asignaturas (Sepúlveda, 2016). El perfil del tutor académico es un docente de un área o disciplina afín a la carrera en la que se desempeña. Es el referente permanente para los estudiantes de la modalidad. Entre sus funciones principales se encuentra el acompañamiento durante todo su trayecto académico, orientándolos en la personalización y diseño del recorrido curricular de cada uno dentro de la carrera elegida y asistiéndolos en la elección de asignaturas de cada período académico.

Los materiales didácticos para la enseñanza en los entornos virtuales desempeñan un rol importante en la UNQ, en tanto que resultan un espacio de mediación para la construcción de conocimiento entre el docente y los estudiantes (De Angelis, et al, 2010).

Al inicio del programa no presencial, muchos de los materiales didácticos implementados fueron los utilizados en la Universidad Oberta de Catalunya. En la actualidad, la UNQ produce materiales didácticos propios para cada asignatura a través del área dedicada a este fin, que coordina, entre muchas otras tareas, la producción de las “Carpetas de Trabajo” de cada asignatura. Atendiendo a los desarrollos propios de las tecnologías, el área busca producir de manera permanente, materiales didácticos innovadores acordes con las posibilidades que ofrecen las tecnologías.

La evaluación de aprendizajes en la modalidad no presencial

En la evaluación de los aprendizajes del nivel de grado y pregrado, las instancias durante la cursada se organizan mediante entregas de trabajos en el aula virtual, mientras que los exámenes finales, son presenciales, escritos y los estudiantes se presentan a rendir en distintas sedes del interior del país. Los trabajos prácticos son instancias de evaluación parcial que el estudiante realiza en el transcurso de la cursada de las asignaturas y en el marco de la instancia de trabajo en el aula virtual y deben aprobarse para obtener la condición de alumno regular y así poder presentarse al examen final. La cantidad de trabajos prácticos, así como el porcentaje de aprobación, es definida por el docente y comunicada al alumno a través del Plan de Trabajo que se informa en la primera semana del curso. El Régimen de Estudios de la Modalidad Virtual (Res. CS. N° 228/11) establece que la regularidad de las asignaturas implicará la aprobación de la cursada mediante la entrega de los Trabajos Prácticos que el docente a cargo de la materia organizará a tal fin. Una vez aprobada la cursada, el alumno tendrá que rendir un examen final presencial para aprobar la materia.

Al llegar al final de la cursada de las distintas materias, los profesores publican el examen virtual. Este examen consiste en una suerte de “simulación” o “modelo del examen final” que tiene dos finalidades. La primera es que el alumno conozca el tipo de habilidades que se solicitarán en el examen final presencial. La segunda, que el estudiante pueda decidir, si se encuentra en condiciones de presentarse a rendir el examen final de la asignatura. Cabe destacar que este examen vale sólo como demostración y no acredita, en tanto que se enmarca como un instrumento que acompaña al estudiante al momento de preparar el examen final presencial de la materia.

En relación con la instancia de examen final para las carreras de grado y pregrado, éste es escrito e individual y constituye la única instancia de evaluación presencial. Una vez regularizada la cursada de la asignatura, el estudiante puede presentarse a las mesas de exámenes finales que se realizan en distintos puntos del país, en cuatro oportunidades a lo largo del año. El examen final integra todos los contenidos de la materia y deben incluir en su preparación no sólo la “Carpeta de Trabajo” sino todos los materiales presentados por el docente y bibliografía obligatoria de la materia.

En el caso de las asignaturas y seminarios de posgrado, éstos se acreditan con la aprobación de instancias de evaluación mediante entregas de trabajos elaborados por los estudiantes de manera individual y/o grupal, a través del aula virtual. De igual manera, los cursos de extensión se acreditan a través de la aprobación de trabajos que se entregan y supervisan por los profesores a través de los espacios del aula virtual.

El soporte y desarrollo técnico para la modalidad no presencial

La UNQ cuenta con un área de desarrollo tecnológico, encargada de promover las actualizaciones y recursos para la enseñanza a través del campus virtual, para todos los niveles de enseñanza que utilizan las aulas virtuales.

Por otra parte, el área de soporte técnico brinda asistencia a toda la comunidad educativa sobre el acceso y navegación del campus virtual, y asistir especialmente a los nuevos ingresantes, asesorándolos en las configuraciones iniciales de hardware y software.

Acerca de la formación del profesorado para la enseñanza en aulas virtuales

La Secretaría de Educación Virtual establece funciones y tareas para cada una de sus coordinaciones transversales para el funcionamiento de la modalidad virtual en la UNQ. La Coordinación para la Formación y Capacitación Docente, de acuerdo con el artículo 9 del anexo de la Resolución del Consejo Superior Nº: 614/10, tiene la misión de “coordinar la formación y capacitación docente, promoviendo la innovación en los procesos de enseñanza, mediante la búsqueda, puesta a prueba y selección de las herramientas tecnológicas adecuadas en el Aula Virtual.” (Res. (CS) Nº: 614/, 2010).

En el marco de esta misión, la Coordinación para la Formación y Capacitación Docente promueve procesos de innovaciones en la enseñanza en las aulas virtuales de las distintas asignaturas y carreras; brinda formación a los profesores que se incorporan al dictado de cursos en la modalidad virtual y gestiona el dictado de cursos de capacitación sobre estrategias didácticas y nuevas aplicaciones frente a la convergencia tecnológica. Estas tareas se desarrollan de acuerdo con las funciones establecidas en el anexo de la Resolución (CS) Nº: 614/10, a saber:

comienzo de cita
    • Brindar formación específica sobre la modalidad y sobre el empleo del entorno tecno-pedagógico a aquellos docentes que se incorporan a la enseñanza virtual.
    • Detectar, junto con los Directores de Carrera, las necesidades de capacitación y formación de los docentes virtuales, promoviendo el adecuado empleo de las herramientas del Campus Virtual.
    • Promover la innovación en las prácticas docentes, fomentando la incorporación y el uso pertinente de nuevas herramientas y funcionalidades. En este sentido, colabora de manera estrecha con la Coordinación de Comunicación y Administración Técnico Funcional del Campus Virtual.
    • Realizar estrategias de intervención puntuales según las necesidades específicas de cada carrera, materia o grupo de materias (Res. (CS) Nº: 614, 2010).


Para el dictado de cursos en la modalidad virtual de la UNQ, es requisito tomar un plan de formación ajustado a las necesidades específicas según el grado de conocimientos tecnológicos o pedagógicos con los que cuente el profesor. Se ofrecen, a su vez, cursos de capacitación sobre temas puntuales y recursos del campus virtual con el propósito de que los profesores se actualicen en temas afines a la modalidad. La oferta de cursos varía según las necesidades de formación detectadas, versando entre temas tales como la enseñanza mediante videoconferencias, configuración y usos didácticos de recursos específicos del campus virtual, manejo de aplicaciones para el diseño de materiales didácticos, criterios y pautas para la evaluación de aprendizajes en la modalidad, uso de redes sociales en educación superior, como ejemplos de cursos para la actualización del profesorado.

Son tareas de esta coordinación la gestión de propuestas innovadoras junto con los directores de las carreras y el acompañamiento a los profesores en el desarrollo de propuestas de enseñanza e implementación de recursos y actividades en las aulas virtuales.

Por otra parte, entre la oferta de formación de nivel de posgrado, la UNQ cuenta con una propuesta formativa orientada a la docencia mediada. Se trata de la carrera de Especialización en Docencia en Entornos Virtuales, que, de acuerdo con los objetivos de su Plan de Estudios, “busca atender las necesidades de formación inicial y continua de profesores de nivel superior y profesionales que desarrollan sus actividades de enseñanza no presencial en entornos virtuales de formación.” (Res. C.S. 093, 2013). La carrera contribuye a la sistematización y socialización de los conocimientos adquiridos por la UNQ en relación con el diseño de la enseñanza en aulas virtuales.

Aulas virtuales, perspectivas a futuro

La descripción realizada en este capítulo se centra en los aspectos vinculados con la gestión de la enseñanza en la modalidad virtual de la UNQ. No obstante, el campus virtual cuenta con espacios para la gestión administrativa y el intercambio en comunidad, que no fueron incluidos en este desarrollo.

Por último, nos parece importante mencionar que estas actividades que tuvieron lugar desde los inicios de modalidad no presencial de la UNQ, fueron modificándose a la luz de nuevos desarrollos y recursos tecnológicos implementados en campus virtual a lo largo de estos años y, a su vez, por los avances tecnológicos. En este sentido, los profesores han tenido que adecuarse a los cambios tecnológicos y apropiarse de estrategias de enseñanza innovadoras para favorecer procesos de interacción y aprendizajes colaborativos propios de los entornos mediados. Desde la UNQ han desarrollado distintas acciones institucionales de carácter normativo, pedagógico y de gestión para acompañar al profesorado en pos de una formación acorde a las demandas actuales.

Referencias bibliográficas

Cappelletti, G. Feeney, S. Ganz, N. López, S. (2002). La gestión de la clase en el espacio virtual. En Flores, J., Becerra, M. (comp.) La Educación Superior en entornos virtuales. El caso del programa de la Universidad Virtual de Quilmes. (197-214) Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes Ediciones.

De Angelis, B., Gergich, M., e Imperatore, A. (2010). Materiales didácticos en construcción: una historia posible frente a los desafíos de la Web 2.0. Recuperado a partir de: www.gabinetecomunicacionyeducacion.com/

Del Bello, J. (2001). Educación por Internet en Argentina: El caso de la Universidad Nacional de Quilmes”. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, 1, 6-14.

Elbert, A., Gergich, M., Imperatore, I. y López, S. (2013). Por dónde empezar: estrategias comunicacionales y didácticas de la clase inaugural universitaria en la modalidad virtual asincrónica. En: Actas de las I Jornadas Nacionales III Jornadas sobre Experiencia e Investigación en Educación a Distancia y Tecnología Educativa en la UNC. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba.

Flores, J., y Becerra, M. (2002). La educación superior en entornos virtuales: el caso del programa Universidad Virtual de Quilmes. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes Ediciones.

Imperatore, A., Gergich, M., Schneider, D., López, S., Landau, M., Aceituno, M., (2009). Material Didáctico Multimedia: Principios de Diseño y Evaluación de Materiales Didácticos. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

López, S. (2014). Estrategias de enseñanza: hacia la narrativa digital transmedia en el aula virtual. Tesis de Maestría, UNED. Madrid.

Medina, M. (2016). La socialización en los estudiantes universitarios de la Universidad Virtual de Quilmes. En Sepúlveda, P. (comp.), Trayectorias reales en tiempos virtuales. Estudiantes y docentes universitarios desde una mirada inclusiva. (pp. 75 -91). Buenos Aires: Colección Ideas de Educación Virtual. Universidad Nacional de Quilmes.

Villar, A. (2016). Bimodalidad. Articulación y Convergencia en la Educación Superior. Buenos Aires: Colección Ideas de Educación Virtual. Universidad Nacional de Quilmes.


* El presente artículo es un fragmento y adaptación del capítulo titulado: “El contexto institucional” que forma parte de la tesis doctoral de la autora “La formación del profesorado de educación superior para la enseñanza mediada en entornos virtuales”, con fecha 6 de julio de 2017, de la Universidad de Extremadura, España.

* Universidad Nacional de Quilmes, en adelante UNQ.

* El SIED incluye el “conjunto de acciones, normas, procesos, equipamiento, recursos humanos y didácticos que permiten el desarrollo de propuestas de educación a distancia” (Anexo Res. CS. N° 452/17, p. 3)

* Se incluye una quinta instancia en el mes de mayo, sólo para los estudiantes que están próximos a finalizar sus estudios.