María Ximena Pérez
“…En cada casa habrá un ordenador conectado a un dispositivo enorme al que todo el mundo podrá preguntar cualquier cosa y recibir una respuesta o material de referencia donde encontrarla. Si estás interesado en algo, incluso desde niño, por muy tonta que parezca esa pregunta, podrás preguntar e informarte, y mantenerte al tanto del tema, y podrás hacerlo en tu casa, a tu propia velocidad, con tu propio enfoque y en el momento que quieras…”.
Isaac Asimov (1988)
MOOC debate abierto, el segundo libro de la Colección Ideas de Educación Virtual, es el resultado de una tarea exploratoria y reflexiva que se inició con el “Primer Seminario MOOC: posibilidades y límites para la educación superior”, organizado por el Programa de Educación no presencial “Universidad Virtual de Quilmes”. El encuentro –donde expusieron el Dr. Miguel Zapata Ros, profesor e investigador en las universidades de Alcalá y Murcia, España y la Dra. María Elena Chan Núñez, coordinadora del Seminario Nacional de Investigación sobre Educación a Distancia y tecnologías para el aprendizaje, promovido por la Universidad de Guadalajara, México– fue un ámbito fecundo para el intercambio, el debate y la colaboración tanto hacia el interior de la Universidad Nacional de Quilmes como a otras instituciones, especialistas y público en general.
Con una mirada crítica hacia los MOOC (cursos en línea, masivos y abiertos) Zapata Ros analiza los límites y las posibilidades de estos y la importancia del diseño instruccional en la puesta en marcha de un paradigma que propone una educación basada en logros individuales. Para el autor, la universidad se asienta, hasta ahora, en un modelo de enseñanza expositiva que resulta anacrónico frente a los nuevos modelos de núcleos extensibles, centrados en el estudiante, con diseño y secuenciación de contenidos. Habla, entonces, de los “MOOC adaptativos”, donde los contenidos y las actividades se organizan en función de las características del aprendizaje y de los cursos escalables como alternativa, en los que se tienen en cuenta los aportes individuales de ellos.
Por su parte, Chan Núñez, presenta los COOL (aprendizaje abierto, en línea y colaborativo) cuya propuesta nace como parte de una tendencia a la formación abierta que aprovecha la masividad para fomentar el aprendizaje en un entorno colaborativo y diseñado con una señalética, que permite estar atento a lo que sucede en los grupos. Los COOL desarrollan un modelo a partir de la consideración de ciertos atributos y sus implicaciones pedagógicas, así como la visualización de sus posibilidades. La colaboración, apertura, masividad y experiencia, no sólo son condiciones en las que se dan los cursos, sino atributos que dan sentido al aprendizaje. Así, la colaboración constituye el atributo central por ser el proceso que permite el desarrollo de competencias comunicativas y conectivas, considerando que el aprendizaje es producto de la socialización.
MOOC debate abierto brinda herramientas conceptuales exponiendo, de manera fiel, la estructura y los contenidos del conversatorio dado en el marco del seminario. Además, presenta una serie de textos académicos elaborados por autores con miradas divergentes, que suman a la conceptualización y reflexión.
El artículo de apertura, a cargo de Walter Campi, retoma la idea de Pekka Himanen en “La ética del hacker y el espíritu de la era de la información”, que da cuenta del paralelismo existente entre su propuesta de ética y la academia de Platón. Explora la filosofía hacker y la extrapola a la de la educación y del conocimiento abierto, ejemplificando su materialización en los MOOC y COOL. Los MOOC flexibles de capas, propuestos por Zapata Ros y los COOL descriptos por Chan, son dos caminos válidos, para una aproximación hacker a los problemas: identificarlos, analizarlos, entenderlos y luego hackearlos en un proceso iterativo de ensayo y error, colaborando con otras personas que comparten el mismo interés.
A continuación, Ana Rúa, invita a identificar los rasgos didácticos constitutivos de los MOOC y a confrontarlos con los principios constructivistas, destacando, entre estos, aquellos capaces de constituirse en genuinos portadores de buenas propuestas para la construcción de aprendizajes por parte de los estudiantes. Con este objetivo comienza por la genealogía de los MOOC, particularmente analizando el curso pionero de Wiley, deudor del movimiento de los OCW, reafirmando la peculiar reconstrucción mediatizada del diálogo didáctico. Esta característica desaparece frecuentemente de los MOOC, en los que se debilita la “C” al ponerse el acento en lo que tienen de “M” cuando miles de estudiantes “reciben” clases al mismo tiempo, reconstruyendo, a veces, un modelo trasmisivo de corte tradicional.
Por su parte, Paola Dellepiane, reflexiona sobre la prospectiva de proyectos de estas características, que aportan propuestas pedagógicas basadas en el multiculturalismo, la diversidad de contextos y una cultura global. Considera fundamental pensar en tres variables desarrolladas en su texto: los contenidos, la interacción y la acreditación. Así, el diseño pedagógico no puede reproducir las fórmulas de los cursos de e-learning tradicionales, sino ser pensado en función de su propia lógica interna.
Finalmente, María Ximena Pérez, procura evidenciar la mirada crítica y analítica de algunos docentes e investigadores –pertenecientes a distintas universidades nacionales e internacionales–, que participaron como estudiantes y/o productores de MOOC alojados en diferentes plataformas. Releva sus testimonios sobre participación, intereses, impacto a nivel profesional, beneficios, críticas y propuestas superadoras. Si bien en la percepción general no se denotan diferencias significativas, el aporte de cada uno de los entrevistados, colabora con el “debate abierto”, desarrollado en este libro.