A partir de aquí, el libro presenta al lector una selecta colección de experiencias de educación que se autodefinen, en todo o en parte, bimodales; y algunas propuestas de organización y gestión de la Educación Superior en tiempos de convergencia. Pone en común iniciativas, propuestas y estrategias de articulación de modalidades desde la óptica de distintos centros educativos nacionales e internacionales.
Este aporte invita a conocer y valorar alternativas y posibilidades que discurren por contextos configurados por la presencialidad y la virtualidad, exhibiendo algunas de las transformaciones en los procesos de enseñanza y de la democratización de las posibilidades de acceso a la educación.
Comenzamos el recorrido junto a Clarisa Marzioni, analizando un diseño experimental de articulación de modalidades implementado en el marco de las carreras de Profesorado de la Universidad Nacional de Quilmes.
Marzioni releva y reflexiona sobre el recorrido de estudiantes de profesorado que cursan materias en el entorno virtual, y el espacio de práctica docente –de nivel superior– en el interior de carreras virtuales.
La Bimodalidad en el espacio de formación docente es explorada desde los desafíos y las dificultades con las que se enfrenta un ejercicio en el escenario real y no teórico de la articulación de las modalidades. Se trata de un valioso aporte que comparte con el lector algunos elementos para futuras investigaciones que aborden el campo de la articulación de modalidades, desde las particulares necesidades de la formación de profesores y de las prácticas profesionales virtualizadas.
Virginia Duch y Silvia Núñez exploran las continuidades y las rupturas en el ejercicio de la docencia presencial y virtualizada, cartografiando aquellas estrategias que son compartidas, diferenciables y transferibles de una modalidad a otra.
Uno de sus aciertos más fértiles es la descripción de un continuo que va de la presencialidad pura a la virtualidad pura, en el que la práctica docente de la Universidad Nacional de Quilmes se caracteriza por estar en el espacio de yuxtaposición entre ambas, siendo bimodal, de hecho, con numerosos cursos en el que el mismo docente dicta parte de sus clases presenciales y parte de sus clases virtuales. Además de la exploración de estrategias didácticas, materiales didácticos e interacción en contextos presenciales y virtuales para identificar cuáles coinciden o divergen y cuáles pueden adaptarse con mayor o menor transposición de una modalidad a otra, proponen algunos abordajes aplicables a la formación del profesorado para la Educación Superior.
El tercer texto aborda la experiencia acumulada en el área de Lenguas Extranjeras. En él, Analía Biocca y Verónica Cayo relatan el caso de estudiantes de las diplomaturas ofrecidas por la Universidad Nacional de Quilmes; particularmente estrategias implementadas para colaborar en la formación para acreditar el Nivel de Suficiencia en Inglés con mediaciones tecnológicas.
Claudia Lombardo y Constanza Necuzzi comparten una ingeniosa articulación de modalidades, representada con la devolución virtual de exámenes que se realiza en el Programa UBA XXI. El Programa de Educación a Distancia de la Universidad de Buenos Aires UBA XXI, referencia ineludible al estudiar la Bimodalidad en el sistema universitario argentino, ha buscado continuamente afinar, redefinir y reformular sus propuestas pedagógicas. En su seno, la mediación y la intervención pedagógica construyen una propuesta de enseñanza rigurosa y de calidad, con significados compartidos entre los actores, otorgándole dimensiones propias al modelo bimodal implementado.
En “Avatares de la Bimodalidad en una carrera del profesorado”, Juana Porro, de la Universidad Nacional del Comahue, reconstruye la experiencia de educación universitaria bimodal de 15 años, de la carrera de Profesorado en Lengua y Comunicación Oral y Escrita. Caracteriza la relación entre oferta y demanda educativa como contextual y situada, destacando la importancia de los recursos humanos, la disponibilidad de recursos materiales y la voluntad política de asumir lo nuevo.Pero, sobre todo, destaca la centralidad de los diseños y estrategias para construir los entornos y desarrollar la enseñanza y el aprendizaje.
Luego, Cecilia Bressan, María Del Carmen Regolini y Sonia Noemí Curti, describen el Modelo de Educación a Distancia en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Río Cuarto, caracterizándolo cómo bimodal, toda vez que combina relaciones sincrónicas y asincrónicas entre docentes y estudiantes; pero también lo distinguen como heteroestructurante que corresponde con la categoría de estudios independientes tutelados en los que el saber es la variable más relevante.
En el séptimo texto, Paz Florio, Daniela Grynwald, Carina Lion y Ángeles Soletic describen y analizan los alcances del Programa Virtual de Formación Docente, una iniciativa desarrollada por el Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía (Citep) de la Universidad de Buenos Aires; caracterizada como formación docente para la Bimodalidad. Los docentes son invitados a experimentar, producir, trabajar entre pares y consolidar una comunidad de práctica y de co-aprendizaje en torno a la enseñanza mediada por las tecnologías, enriquecida y expandida por la articulación de las modalidades presencial y virtual.
Gabriela Giacoboni, Hernán Sguazza y Clara López proponen un curso bimodal para el área de bacteriología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata, mediante el uso de una plataforma de e-learning para dar acceso a la bibliografía y realizar la evaluación continua de los conocimientos. El curso está distribuido en ocho clases virtuales y tres presenciales de prácticas de Laboratorio, con frecuencia semanal.
En “Entornos personales de aprendizaje y su puesta en valor en la educación bimodal”, Mónica Perazzo, de la Universidad Nacional de Lanús, propone un cruce entre la articulación de modalidades y la construcción de un entorno personal de aprendizaje, concebido como conjunto de estrategias, herramientas y vínculos que cada estudiante utiliza para aprender y que trasciende, de hecho, el ámbito de la educación formal. En particular describe las estrategias y prácticas desplegadas por los estudiantes y da cuenta de logros y significados atribuidos a su experiencia, apoyada en tecnologías en ambientes virtuales.
Cecilia Nóbile propone un modelo de análisis de Integración de Tecnologías de la Información y la Comunicación en las universidades, como paso necesario y previo al desarrollo y aplicación de una propuesta bimodal, ya que esta información, tanto institucional como de los docentes que la componen, puede guiar de una mejor manera la toma de decisiones. La propuesta se describe teniendo en cuenta el estudio de caso en la Licenciatura en Administración, carrera de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional de La Plata.
En “La configuración didáctica de la oralidad para la experiencia educativa hipermedia” Mercedes Nicolini y Florencia Puggi relatan la experiencia en la oferta de posgrado a distancia de la Universidad Nacional del Litoral. Analizan el proceso de construcción de una narrativa docente desde dos lenguajes, el de la palabra y el de la imagen.
María Teresa Watson, de la Universidad Nacional de Luján, se centra en las prácticas de la investigación evaluativa de proyectos en la Universidad Bimodal, a partir de dos casos de evaluación de proyectos bimodales desarrollados en universidades públicas de Argentina. Organiza el relato en categorías que permiten compararlos y diferenciarlos; y analiza los contextos singulares de cada organización de Educación Superior y el enfoque político y epistemológico compartido de evaluación democrática que los sostuvo.
En “Convenio IPAP-UPSO: una experiencia de educación bimodal inclusiva y con calidad universitaria” Claudia Partal, Gonzalo Semilla y Ma. Agustina Tauro, de la Universidad Provincial del Sudoeste, relatan el desarrollo de las actividades bimodales subyacentes en el convenio que llevan adelante junto al Instituto Provincial de Administración Pública (IPAP), programa de educación bimodal inclusiva, diseñado a medida con calidad universitaria y de alcance provincial, destinado a la capacitación de los agentes municipales de distintos Municipios de la Provincia de Buenos Aires.
Paola Dellepiane y Alejandra Lamberti, de la Universidad del Salvador, describen y presentan el programa Ciclo Pedagógico Universitario semipresencial, experiencia educativa desarrollada en espacios de formación donde se combinan diversidad de lugares para el encuentro (aulas, laboratorios y plataformas, por ejemplo) y donde los profesores pueden aplicar diversas metodologías para facilitar el aprendizaje.
En “La Bimodalidad no es igual a la suma de modalidades” Claudia Floris destaca el profundo sentido ético-político de la Bimodalidad, partiendo de la idea de educación como bien público y considerando el ser inclusivo como calidad propia de lo público. Ilustra estos conceptos con el relato de la creación de un área de Educación con TIC en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, y con la implementación del proyecto “Aulas virtuales como apoyo a la educación presencial”.
Finalmente, Carolina Tkachuk, de la Universidad Nacional de Quilmes, cierra este amplio recorrido con “La Universidad Inteligente: hacia un nuevo paradigma de gestión institucional” en el que nos invita a repensar los procesos de cambio y adaptación que experimentará la universidad como institución que forma parte de la sociedad digital actual. Las nuevas metodologías de gestión institucional, junto con las nuevas formas de relación y participación de sus actores, configurarían un novedoso paradigma de organización y gestión que Tkachuk denomina “Universidad Inteligente”, caracterizada como un modelo de institución universitaria que contribuye a la mejora en la eficiencia institucional mediante estrategias creativas e innovadoras, convalidando nuevos procesos de formación capaces de articular las demandas y tendencias sociales, culturales y educativas subyacentes en el contexto digital actual.
* Universidad Nacional de Quilmes. Coordinador del Programa UVQ e investigador en el proyecto I+D UNQ “Educación Superior, diversidad e inclusión. Relaciones entre trayectorias académicas y construcciones subjetivas de estudiantes y ex estudiantes virtuales”, y en el proyecto I+D de la Universidad Nacional de Catamarca: “Bimodalidad en Universidades Públicas del NOA: Un estudio sobre las conceptualizaciones y experiencias pedagógicas”.