Liber Aparisi, Marcelo Aranda y Gustavo González
Una sociedad en constante transformación exige replantear las estrategias pedagógicas y las condiciones en que son promovidos los aprendizajes desde una profunda comprensión del escenario social. Las tecnologías como formas culturales atraviesan e interpelan todas las prácticas sociales, por lo que también es necesario repensar nuestra práctica de enseñanza frente a la infinidad de herramientas, soportes y formatos que habilitan las tecnologías digitales.
La Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) tiene como principio indeclinable la inclusión educativa con calidad (UNAJ, 2013; p.55). En este sentido, puso en marcha el proyecto: “Aulas Extendidas de Matemática y Taller de Lectura y Escritura del Ciclo Inicial”. Entendiéndose por Aula Extendida, un espacio virtual que sirva para un apoyo sostenido a la presencialidad, y que permita establecer una continuidad pedagógica con el aula física. Este acompañamiento a los cambios tecnológicos del contexto contemporáneo se da en un marco de restricciones materiales de la institución y de la inmensa mayoría de sus alumnos.
La iniciativa se propuso no puede perder de vista el carácter inclusivo del proyecto, lo que equivale a decir que nadie verá limitadas sus posibilidades de formación por no contar con los dispositivos o medios necesarios para acceder a recursos virtuales. En esta investigación describiremos los aspectos técnicos de la plataforma educativa y algunas de las limitaciones enfrentadas por el equipo de docentes que lleva adelante el proyecto desde uno de los espacios curriculares incorporados a la experiencia: Matemática del Ciclo Inicial.
Descripción de la plataforma educativa
En lo referente a características técnicas de la plataforma podemos decir que, el soporte tecnológico para la puesta en marcha de la experiencia consistió en la instalación de la plataforma Moodle 3.1.3 ejecutada sobre sistema operativo Debian Linux, con Apache Web Server y MySQL como motor de base de datos. El hardware consiste en una máquina virtual, a la que se le asignaron 4 núcleos, 4 GB de memoria RAM y 100 GB de espacio en disco. El ancho de banda de la conexión del servidor a internet es superior a los 100 Mb.
Al no tener servicios de contingencia de energía eléctrica y para la red de datos en el predio de la universidad, se decidió no utilizar ninguno de los servidores propios disponibles. A fin de garantizar la continuidad de las funciones del espacio virtual, se eligió llevar a cabo la instalación del servicio en el datacenter de la Asociación de Redes de Interconexión Universitaria (ARIU), emprendimiento conjunto de las instituciones integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional.
Las tareas de instalación y los posteriores desarrollos para adecuar la plataforma a los requerimientos de la asignatura, estuvieron a cargo de un equipo externo provisto por la cooperativa GENEOS. Este mismo equipo desarrolló una aplicación que matricula a los alumnos en las aulas virtuales desde la base de datos del SIU Guaraní. Esta integración también permite que exista una única identificación de usuario para ingresar a cualquiera de los dos entornos.
Desde lo tecnológico cabe mencionar que si bien la universidad cuenta con aulas informatizadas, las destina prioritariamente a cursos específicos de informática o a materias de las carreras de ingeniería. Por otra parte, no se dispone aún de servicios abiertos de conexión inalámbrica a internet. Estas restricciones han sido un gran condicionante al momento de presentar el espacio virtual a los estudiantes y promover el uso del mismo. La proyección de presentaciones estáticas, con capturas de las distintas pantallas, no ha resultado un elemento lo suficientemente motivador para el uso que se pretende del espacio virtual.
La experiencia de usuario en las clases queda supeditada a la posibilidad de los estudiantes de emplear el servicio de datos móviles en sus celulares. La variación de performance entre ellos, provoca frustración por problemas de acceso en algunos casos y desmotivación por problemas de usabilidad en otros. En suma, la primera sensación para muchos de los estudiantes es que se trata de un ambiente lento y poco atractivo para navegar. Si le sumamos el hecho de que no constituye una práctica obligatoria, la probabilidad de lograr un uso intenso de la plataforma se reduce sensiblemente.
Afortunadamente, en el último periodo de implementación se logró disponer por primera vez de seis aulas que cuentan con una conexión cableada Ethernet a la red de la universidad y proyectores. Esto permitió, desde el primer día de trabajo, que los docentes de las aulas virtuales extendidas tengan la posibilidad de conectar una computadora portátil a internet y de utilizar el equipo para proyectar. La presentación del aula virtual cambió radicalmente, ya que se invitó a los alumnos a usar dicho equipo en clase para intervenir en forma directa, ingresando sus credenciales de acceso para poder familiarizarse con el ambiente. También se logró que algunos de ellos realizaran su presentación en el foro correspondiente y se pidió a quienes tuvieran dispositivos móviles en el aula, que replicarán en éstos las acciones que se estaban realizando en la computadora del docente.
La experiencia inicial y el uso posterior del aula virtual fueron decididamente mejores. Por señalar un ejemplo, los estudiantes pudieron aprender a utilizar la aplicación para representación gráfica de funciones durante el transcurso de la clase presencial, para continuar con simulaciones de distintos casos en los momentos que cada uno tuviera disponibles. En los cursos anteriores quedaba supeditado a lo que pudiera lograr por su cuenta y a las consultas posteriores que efectuara en la clase presencial.
Para mencionar algunas métricas, el área de Informática de la universidad nos brindó los reportes de Google Analytics, generados con los datos registrados desde marzo de 2017 a marzo de 2018. Tomamos en consideración fundamentalmente las métricas correspondientes a dispositivos usados, duración de las sesiones y la utilización por rango etario de los usuarios. Estos datos constituyen un insumo de especial interés para adecuar el diseño del espacio virtual y la presentación de los diferentes recursos, y puede permitir una mejora progresiva en la implementación del proyecto.
Dispositivos usados: el nivel de uso de la plataforma desde dispositivos móviles (sólo teléfonos celulares) supera el 40 %. La categoría Desktop incluye computadoras de escritorio y portátiles. Según los reportes:
Dispositivo | Usuarios |
Desktop | 58,40 % |
Móviles | 40,20 % |
Tablet | 1,40 % |
Este dato exige prestar atención al diseño del aula para su uso óptimo en teléfonos. Si el estudiante no logra una experiencia satisfactoria, difícilmente adopte esta propuesta como un beneficio para su proceso de aprendizaje. La duración promedio de las sesiones fue de 00:08:20
Dispositivo | Duración promedio |
Desktop | 00:10:22 |
Móviles | 00:05:21 |
Tablet | 00:07:41 |
Se tienen que aprovechar al máximo posible los 5 minutos promedio de actividad en los teléfonos, ya que como vimos en la métrica anterior, es uno de los dispositivos más utilizado. Los distintos recursos deben ser localizados, visualizados y utilizados eficientemente.
Edades | % de usuarios |
18 - 24 | 32,0 |
25 - 34 | 40,0 |
35 - 44 | 15,0 |
45 - 54 | 8,0 |
55 - 64 | 4,0 |
+65 | 1,0 |
Más del 70% de los estudiantes son parte de una generación acostumbrada a la dinámica de las redes sociales y no es tarea fácil seducirlos con propuestas en las que puedan percibir baja performance o modos ineficientes de navegación. La interacción en foros y la ejecución de actividades deben ser una experiencia satisfactoria.
Aula extendida en la sede de Brandsen
La UNAJ se desarrolla dentro de su campus de estudios en el partido de Florencio Varela y además en distintas sedes en localidades de la provincia de Buenos Aires.
En lo que sigue relataremos el caso de la sede Brandsen, ubicada en la Ruta 29 km 2, en la Sociedad Rural de Brandsen. Para esta sede se propuso una cursada de modalidad presencial de 4hs. semanales, una vez por semana. Las instalaciones se acondicionaron con servicio de internet/WIFI gratuito y un proyector disponible para su uso.
El hecho de contar con una sola clase presencial por semana, por un lado, implica que no se logra aprovechar de manera eficiente el tiempo disponible de la clase y por otro para los estudiantes resulta agotador tantas horas seguidas de matemática. Por lo tanto, la posibilidad de contar con un aula virtual que permita continuar, complementar, apuntalar el trabajo en clase resulta muy interesante, una posible solución al problema.
Desde esta perspectiva, se consideró oportuno generar un Aula Extendida para la sede, con las mismas propuestas de actividad que se dan en la sede central de la UNAJ. Se realizó la presentación de la misma a los estudiantes, mostrando sus espacios, forma de ingreso, secciones específicas, material disponible, propuestas de actividades y la posibilidad de mantenerse comunicados fuera del aula para hacer consultas y/o aportes a través del uso de foros.
Se diseñó un modelo pedagógico que siguió un esquema clásico, que como lo plantea la especialista Marta Mena (2015), consiste en:
(...) la presentación en la clase presencial habitual de la asignatura, tanto de los contenidos a desarrollar y sus particularidades como las consignas de trabajo individual y/o grupal que los alumnos deberán encarar en el aula virtual fuera de la clase presencial. Con las consignas de trabajo recibidas los alumnos deberán entrar al campus virtual y allí, en el aula virtual correspondiente, abocarse a cumplirlas además de participar cuando el tema lo amerite de foros para el debate, visualización de videos para analizar y toda otra actividad que se haya previsto para profundizar el conocimiento de los contenidos. (p. 7).
Los estudiantes de inmediato recibieron con entusiasmo esta nueva herramienta que ofrecía la universidad y confiaban en poder darle un uso productivo, utilizándolo sin inconvenientes. Luego de la presentación se propusieron actividades para realizar en el aula virtual fuera del horario de cursada, con lo que surgieron inconvenientes no previstos.
Sucedió que prácticamente todos los estudiantes residen en zonas rurales, alejados del pueblo, y en consecuencia, no tienen señal de celular y menos aún servicio de internet en sus hogares. Algunos comentaron que para poder ingresar al aula virtual debían acercarse al pueblo para tener señal de celular o acudir a un local con acceso a internet para hacerlo allí desde una computadora.
Esto hizo imposible llevar a cabo la propuesta fuera del horario de cursada ya que no contaban con tiempo disponible para acercarse al pueblo. La actividad laboral de prácticamente todos los estudiantes consiste en estar en el campo, ya sea sembrando, cosechando, arando la tierra, criando y cuidando animales, o cualquier otra actividad relacionada con la actividad rural.
Las únicas experiencias que pudimos llevar a cabo las tuvimos que hacer en clase, pero solo aquellas que nos permitían continuar con la dinámica de la clase, porque como se mencionó antes, el tiempo debía aprovecharse lo mejor posible.
Conclusiones
En esta experiencia hubo una alta predisposición de los estudiantes y del docente a la incorporación del aula virtual complementaria a la clase presencial tradicional. Sin embargo, la bienvenida de la tecnología que le dio la comunidad educativa, convivió con ciertas restricciones relacionadas al contexto geográfico, social y laboral que impidieron una plena implementación.
Referencias bibliográficas
Aparisi, L.; Bartoletti, M.; González, G.; Klein, A. (2018). Aulas extendidas en la Universidad Nacional Arturo Jauretche: un nuevo espacio para el desarrollo de la enseñanza matemática.
Mena, M. (2015). Propuesta de trabajo en aulas virtuales. Mimeo. Florencio Varela: UNAJ.
Universidad Nacional Arturo Jauretche (2013). Una comunidad en movimiento. Memoria fundacional 2010-2013. Florencio Varela: UNAJ.
— (2017). Proyecto Aula Virtual Extendida: La experiencia en Matemática y Taller de Lectura y Escritura del Ciclo Inicial. Florencio Varela: UNAJ.