La percepción visual es aquel proceso por el cual nuestra conciencia incorpora los estímulos sensoriales recibidos desde objetos, situaciones o hechos y convierte esas sensaciones en una experiencia de interpretación significativa.

Pero ¿cómo traduce nuestro cerebro esas señales visuales que captamos de las imágenes?

Según Rudolph Arnheim (1985), en primera instancia percibimos el conjunto de una imagen y finalmente sus detalles. Esta segunda instancia no se produce hasta tanto no captamos el esquema organizativo de una imagen, las zonas de principal interés y una serie de principios estructurales y de fuerzas que determinan su equilibrio y peso visual.

A principios del siglo XX, los psicólogos alemanes Kóhler, K. Kofika, Lewin y Wertheimer, agrupados con el nombre de gestaltpsychologie -traducciones aceptadas: "teoría de la forma" o "configuración", “teoría de la estructura" o de la "organización", “figura”, “creación”- desarrollan una serie de principios o leyes de la percepción, entre las que destacan:

• Ley de simplicidad
• Ley de Continuidad
• Ley de la Semejanza
• Ley de la Proximidad
• Ley de dirección común
• Ley de la Prägnanz (Pregnancia)
• Ley de la relación entre figura y fondo
• Ley de Simetría
• Ley del Cierre

Pregnancia semántica

Basada en la ley de la pregnancia, Ruiz Collantes (1997) fundamenta un modelo explicativo que define el resultado del proceso de lectura de una imagen como una macroestructura semántica.

La construcción de esta macroestructura está regida por el principio de búsqueda de una gestalt proposicional que suponga, para el lector, la cantidad de información más reducida que permitan las condiciones dadas.

Para finalizar este tema, es importante realizar una distinción entre los conceptos de significado y sentido de la imagen.

En su artículo “La imagen gráfica: del significado implícito al sentido inferido” Pericot analiza las diferencias entre estas dos nociones, representadas con el siguiente gráfico:

Significado y sentido de la imagen

En este artículo, el autor condensa dos de sus escritos previos: “Las guías iniciales y las lindes del juego visual” e “Incumplimiento informativo y comunicación audiovisual”. En ellos podemos analizar en profundidad las relaciones conceptuales que se originan en el discurso visual entre el plano de la observación, referido por su iconicidad a las estructuras del mundo real, y el plano de la comprensión, referido al objeto simbólico, y de cómo el autor de imágenes puede jugar con ciertos límites para crear sentido aun desde la alteración intencionada del enunciado visual (incumplimiento informativo), a partir de los procesos inferenciales que el espectador desarrolla cuando detecta esa aparente anomalía discursiva.