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5.1. Funciones didácticas de la interactividad

Los beneficios pedagógicos de incorporar interactividad en los materiales de estudio se vienen investigando desde mediados del siglo pasado, a partir del surgimiento de los primeros sistemas interactivos. Estos estudios se han profundizado luego de la popularidad de la informática, el crecimiento exponencial de la World Wide Web y la consecuente expansión del acceso a las TIC.

En un primer momento, estas investigaciones se enfocaron en el cambio de paradigma que introdujo el hipertexto al ampliar las posibilidades lingüísticas y permitir una práctica de comunicación asociativa, relacional, más dinámica y multilineal, en oposición a la tecnología estática y lineal que predomina en los medios tradicionales, aunque varias de esas características innovadoras ya estaban potencialmente contempladas en la comunicación impresa:

Cita

“La información se ha transmitido y organizado, tradicionalmente, de manera básicamente secuencial. Esto se debe, sobre todo, a que las tecnologías para escribir y transmitir información han impuesto esta secuencialidad desde la piedra donde se grabaron las primeras escrituras hasta el papel. Sin embargo, aunque la naturaleza del texto impreso es predominantemente lineal, existen ciertos elementos que rompen esta secuencialidad, como notas a pie de página, o referencias bibliográficas, que remiten al lector a otras partes de información relacionadas. La información impresa también se puede organizar de manera jerárquica Las clasificaciones tipológicas o numéricas son ejemplos de este tipo de organización. El texto impreso tradicional organiza, pues, la información de manera básicamente lineal [Figura A] o jerárquica [Figura B] (...) –asimismo– la escritura tradicional es secuencial por dos razones. Primero, se deriva del discurso hablado, que es secuencial, y segundo, porque los libros están escritos para leerse de forma secuencial”

Organización lineal de la información
Figura A. Organización lineal de la información

Organización Jerárquica de la información
Figura B. Organización Jerárquica de la información

(Caridad y Moscoso, 1991, p. 32, en González, 2000).

En distintos apartados de la unidad 6 del seminario Principios de Diseño y Evaluación de Materiales Didácticos (A.M. 2009) se detallaron las características del hipertexto y se mencionaron sus potencialidades didácticas. Sintetizamos a continuación algunas de esas ventajas:

  • Por su carácter relacional, el hipertexto favorece el pensamiento crítico y participativo.
  • Genera un ambiente de aprendizaje flexible, y más responsable respecto de la propia construcción del conocimiento.
  • Estimula prácticas activas de búsqueda de información y de acceso al conocimiento.
  • Facilita el aprendizaje multidisciplinar y promueve el razonamiento “abierto”, a partir de la interconexión de las fuentes documentales.
  • Permite un mayor control de exploración de los núcleos conceptuales y un tipo de aprendizaje autorregulado, adaptado al ritmo y necesidades de cada estudiante.

Para ampliar

González, Luis (2000). Las posibilidades pedagógicas del hipertexto. Consideraciones para una conciencia lingüística. En: Arnaldo Esté (Comp.) La cosecha del TEBAS (Taller de Escuela Básica). Universidad Central de Venezuela, Caracas. Disponible en: <www.fundatebas.com/>.

La evolución tecnológica permitió que en las últimas dos décadas surgieran nuevas formas de interactividad que se sumaron a esas ventajas iniciales del hipertexto: las posibilidades multimodales de los hipermedia, niveles de interacción manipulativos y contributivos que amplían las simples posibilidades de exploración, la aparición de la web semántica, las redes sociales, la realidad aumentada y el concepto de Internet de las cosas, por citar sólo algunos de estos factores determinantes, han reconfigurado sustancialmente todos los órdenes de nuestra cultura.

En relación al diseño instruccional y la educomunicación, observamos que la interactividad posibilita (idealmente) que los usuarios de materiales didácticos multimedia logren una mayor implicancia racional y emocional con los contenidos, objetivos y actividades.

La interacción permite el desarrollo de procesos de participación, favoreciendo un uso activo por parte de los estudiantes. Aporta dinamismo, creatividad, integración, opciones de búsqueda, nuevos métodos de control y propone un cambio radical, que deja atrás a las pedagogías transmisivas y unidireccionales, y avanza en el sentido de una educación más dialógica y bidireccional.

Cita

“Observamos que la interactividad es el mayor reto al que se enfrentan los medios de comunicación de masas, porque un público cada vez más numeroso de internautas no se contenta con la mera recepción, es decir, ver, oír, leer, sino que desea interactuar, ser sujeto de la comunicación. Y es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los sistemas educativos a la hora de desarrollar y poner en práctica modelos y prácticas basadas en la interactividad, porque afecta a los principios de construcción del conocimiento, a la micropolítica del poder y al establecimiento de nuevas formas de aprender y de enseñar que no tiene precedentes a nivel masivo, excepto experiencias puntuales desarrolladas por comunicadores o pedagogos en contextos o espacios determinados.”

(Aparici y Silva, 2012, p.56).

Lectura recomendada

Aparici, Roberto y Silva Madrid, Marco (2012). Pedagogía de la interactividad. En Revista Comunicar Nro. 38, pp. 51-58. Grupo Comunicar, Huelva. Disponible en: <www.revistacomunicar.com/>.

Para ampliar

Badia, Antoni (2006). Ayuda al aprendizaje con tecnología en la educación superior. En: RUSC. Universities and Knowledge Society Journal, vol. 3, núm. 2, pp. 5-19. Universitat Oberta de Catalunya, Barcelona. Disponible en: <www.redalyc.org/>.