La percepción visual es aquel proceso por el cual nuestra conciencia incorpora los estímulos sensoriales recibidos desde objetos, situaciones o hechos y convierte esas sensaciones en una experiencia de interpretación significativa.
Pero ¿cómo traduce nuestro cerebro esas señales visuales que captamos de las imágenes?
Según Rudolph Arnheim (1985), en primera instancia percibimos el conjunto de una imagen y finalmente sus detalles. Esta segunda instancia no se produce hasta tanto no captamos el esquema organizativo de una imagen, las zonas de principal interés y una serie de principios estructurales y de fuerzas que determinan su equilibrio y peso visual.