Por contrapartida a esa visión pesimista pero innegable, el video y la animación tienen en su esencia un repertorio riquísimo de códigos expresivos que pueden facilitar la concreción de algunos objetivos didácticos de nuestros materiales de enseñanza.
La posibilidad de digitalización de contenidos, el acceso a costos razonables del equipamiento necesario y el incremento del ancho de banda para la transmisión y recepción de video en tiempo real han permitido que Internet desborde en una explosión de sonidos e imágenes en movimiento impensable hace sólo un par de décadas atrás; esta manifestación no hace más que poner en evidencia nuestra voracidad y deseo de consumo, pero también de producción de mensajes audiovisuales.
El nivel de aprovechamiento de estas herramientas de producción didáctica dependerá en gran medida del conocimiento que tengamos de los signos y su articulación en el lenguaje audiovisual, hecho que nos exige desarrollar una actitud crítica frente a los medios para convertirnos en actores creativos y participativos; y hacer extensiva esta postura entre nuestros estudiantes.
Como en el caso de los medios estudiados anteriormente, los contenidos sobre animación y video se desarrollarán desde cuatro enfoques:
- didáctico
- expresivo
- multimodal
- técnico
Para ello repasaremos las funciones didácticas de los audiovisuales tratadas en la clase 5 del seminario Principios de Diseño y Evaluación de Materiales Didácticos. En esta sección se contrastan una variedad de ejemplos de aplicación de lo más disímiles, tanto en el ámbito de la educación formal como así también de otras áreas formativas. El núcleo teórico de la expresividad se desarrolla mediante las definiciones propias del lenguaje audiovisual, y el multimodal desde las características de la integración de medios sonoros y visuales; en tanto que los factores técnicos brindan una introducción a cuestiones de índole práctica y a los recursos informáticos necesarios para la producción y tratamiento del video digital.