En las consignas de la práctica no se define una cantidad preestablecida de imágenes, pero pueden tomar como criterio el uso de, al menos, una imagen por cada página del documento de diseño.

Partiendo de una taxonomía clásica que diferencie unidad, sección y apartado, podrían preguntarse:

¿Existe una imagen que condense el sentido de toda la unidad de su MDM? En ese caso podrían utilizarla en la portada.

¿Existe una imagen para sintetizar el tema tratado en cada sección de contenido? Si es así, pueden utilizarla para introducir los conceptos de cada sección.

Cada apartado de las secciones ¿tiene una imagen paradigmática que permita diferenciar su tema del de otros apartados?

Luego, propongo analizar párrafo a párrafo todo el texto de base y determinar en cuáles se podría mejorar la comprensión del contenido incorporando una o varias imágenes. En esta instancia se podrían plantear los siguientes interrogantes:

¿Qué función didáctica debería cumplir esa imagen?

¿Qué título y qué epígrafe ayudaría a verbalizar el contenido visual de la imagen?

¿Dónde debe situarse la imagen? ¿Debe anteceder al párrafo, ubicarse a un lado o a continuación?

¿La imagen debe complementar al párrafo o reemplazarlo?

Pueden utilizar fotografías o ilustraciones de su autoría o recurrir a imágenes disponibles en la Red. En el apartado de Recursos web encontrarán una lista de sitios para descarga gratuita de imágenes. 

Consideraciones legales

Como cualquier otro sector de mercado, el del diseño multimedia está regulado por una serie de leyes que condicionan la práctica profesional. A pesar de que este curso no prevé un módulo referido a la legislación, a partir de ahora tendremos en cuenta algunas consideraciones relativas a la propiedad intelectual.

El primer requisito consiste en guardar la URL completa de la dirección web de donde procedan todas y cada una de las imágenes que no hayan sido dibujadas o fotografiadas por los integrantes de cada grupo.

Esta información documentará la fuente de procedencia de cada imagen cuando la integren al MDM.

Lo ideal es declarar la fuente y el enlace de cada imagen al final de su epígrafe, pero en caso de no ser posible, pueden agregar un apartado de referencias al final del texto de base. En cualquiera de esos dos espacios hay que declarar la fuente de procedencia de cualquier elemento o contenido que no sea de su autoría. Pueden comenzar a recopilarlos desde esta semana y completar la documentación durante las próximas actividades.