Además de disponer el texto en párrafos lineales, en los productos didácticos se suele ordenar espacialmente la información textual para que permita una identificación más rápida de su contenido.
Puede ser mediante listas de disposición vertical:
• Sin ordenar, un ítem debajo de otro
1. Ordenada con números
a) Con letras
* o viñetas
1.1.1. y también con niveles taxonómicos.
O mediante tablas que comparan el contenido de dos o más entidades diferenciadas en filas y/o columnas.
Tabla de ejemplo: columna 1 | Tabla de ejemplo: columna 2 |
fila 2 - celda 1 | fila 2 - celda 2 |
fila 3 - celda 1 |
fila 3 - celda 2 |
En las tablas se pueden representar las jerarquías de su contenido mediante la identificación especial de la primera fila, columna o ambas.
Ejemplo: primera fila |
Ejemplo: primera fila |
|
Primera columna | fila 2 - celda 2 |
fila 2 - celda 3 |
Primera columna | fila 3 - celda 2 | fila 3 - celda 3 |
Las filas y columnas pueden ser de configuración simple o, mediante la combinación o subdivisión de celdas, tan compleja como el tipo de información lo requiera.
columna 1 | columna 2 |
columna 3 |
valores comunes a las columnas 1 y 2 | fila 2 - celda 3 |
|
fila 3 - celda 1 |
valores comunes a las columnas 2 y 3 |
Otro recurso visual muy popular desde la aparición de la Web 2.0 son las nubes semánticas, que aumentan la expresividad del texto a partir de la posibilidad de identificar palabras claves o “etiquetas” de contenido. El tamaño y la intensidad del color son variantes gráficas para asignar distintos niveles de importancia a cada tópico.